cambiar un "NO ME CREO NADA" por "TE QUIERO CHAVAL"

sábado, 24 de marzo de 2012

¿Tanto me querías? entonces haz el favor de explicarme por qué. ¿Por qué copiabas y pegabas todas esas frases que a mí poco a poco me convencían de que no había nadie como tú a mí y a 1000 chicas más? ¿Por qué llamabas "princesa" a toda la que se dejaba querer? ¿Por qué me decías que dependías de mi felicidad cuando en realidad la que estaba empezando a depender de ti era yo? ¿Por qué? Tú lo sabías bien... sabías que yo no era de esas que caían a la primera noche, sabías que yo no quería nada pasajero, sabías que yo me había fijado en ti y aprovechaste la situación... Sabías que yo nunca había terminado de creerte Y MENOS MAL.
Ahora vienes, y me regalas los oídos a diferencia de que esta vez no se los regalas también a las demás... pero ya no vale, no sirve, no quiero. Yo no le voy poniendo tiritas a los deshechos de los demás.
La verdad es que te quiero y que muchas veces me he planteado decirte todo lo que de verdad pienso y de verdad siento... pero yo no soy así. Yo no quiero a alguien que se arrepiente de las cosas después de haberlas hecho. Yo quiero a ese alguien que cuando esté haciendo las cosas jodidamente mal, pare... y sepa pedir perdón a tiempo y arrepentirse de verdad.
"Y aunque fuiste mi condena, no hay mal que por bien no venga" aprendí a superar las cosas, a asumir los errores, a perdonar, a seguir, a no tropezar con la misma piedra 1000 veces seguidas, a cumplir mis promesas, a no soñar demasiado. Aprendí que si, que si que podía seguir sin ti, que podía dejar de necesitarte. Aprendí de mí misma, me valoré más y conseguí salir del bache. Hoy en día no puedo decir que sea invencible... pero si que tengo el valor suficiente para afrontar las cosas. Que tengo ganas de comerme el mundo un día más y eso no lo cambia ningún gilipollas.
Nos ha pasado a todas. Todas alguna vez hemos llegado a casa añorando su olor... hemos llorado hasta que nos hemos quedado sin fuerzas y hemos querido cerrar los ojos a cosas que no queríamos ver. Nos hemos engañado a nosotras mismas convenciéndonos de que no íbamos a encontrar a nadie mejor que él. Nos hemos concienciado de que nadie más podría hacernos feliz de esa manera... ¡PERO QUÉ COJONES! ¿qué felicidad?. ¿Ser feliz consiste en llegar todos los días a casa con ganas de llorar porque hemos discutido? ¿Ser feliz es consentirle que tontee con tus propias amigas delante de tu cara? ¿Ser feliz conlleva pasarle una y mil cosas por el simple hecho de que alguna vez te ha hecho sonreír? Si eso es felicidad, me temo que nunca haremos buenas migas ella y yo. 
¿Lo que más me asusta? lo que más me asusta es saber que alguien, sea quien sea, pueda llegar a depender de mí. Odio la independencia, pero aún más la dependencia. Temo a los hombres, en serio que los temo... siempre empiezan con un "buenos días princesa" y acaban con un "te comía hasta la goma de las bragas" es así.
Me gustaría tener a mi lado a esa persona que tenga intenciones de comerse el mundo conmigo y no de comerme todo lo que viene siendo... todo. Extraño os detalles, supongo que es porque hace tiempo que no recibo ninguno... y los pequeños placeres son mi punto débil. Es verdad que en mi vida hay personas irremplazables, pero también hay mucha gente que quiere joderme. Soy de las que se enamoran de una mirada... y, ¡ah! también me encanta traficar. Traficar con momentos.

viernes, 23 de marzo de 2012

No, yo no te echo de menos a ti... no es así. Echo de menos tus llamadas a las tantas de la mañana solamente para decirme "buenas noches princesa", tu voz al otro lado del teléfono. Echo de menos la sonrisa que te salía cuando algo te parecía una locura pero te gustaba. Echo de menos tus "¿qué tal el día enana?". Echo de menos ser tu prioridad y no tu opción. Echo de menos a la persona de la que hoy... YA NO QUEDA NADA

martes, 20 de marzo de 2012

Hoy más que nunca... TE QUIERO. Y no, hoy no voy a negar que te echo de menos más que a nada en este puñetero planeta y que me moriría porque ahora mismo aparecieras y me dieras un abrazo de esos que paran el tiempo. Que nada es igual desde que no estás a mi lado... esa es la verdad. Y que gracias, porque aunque ya nada sea igual me llenaste de sentimientos tan tan bonitos que hoy en día no tendría ni una sola palabra negativa hacia ti. Eres todo lo que todas desean poseer algún día. Eres todo.

sábado, 10 de marzo de 2012

Dos mundos opuestos dispuestos a encontrarse. Un amor imposible que desafiará al destino. ¿Has estado alguna vez a punto de tocar el cielo?
F E L I C I D A D,  que nombre tan bonito tienes.



"Recuerda que tú y yo siempre seremos infinitos" 
Una frase, ocho palabras que tengo clavadas desde hace bastante tiempo, un solo sentimiento y el orgullo. Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde, o eso dicen... porque en mi caso no era así. Sabía lo que tenía, lo valoraba y mi peor pesadilla era perderlo. Sabía lo que quería, y le quería a él. Juré que no me iba a cansar de necesitarle nunca... y la verdad es que aún no entiendo que me pasó, que nos pasó. 
Eramos todo lo que todo el mundo quiere ser, complementarios. Él sabía qué hacer en cada momento para sacarme una sonrisa y yo sabía cuando debía ponerme seria con él y decir claramente lo que pensaba. 
Eramos todo y nada a la vez. Sabíamos que siempre íbamos a tener algo en común... una frase y un sentimiento. Para algunos eso no será nada, pero para nosotros siempre lo fue todo. Aún recuerdo cuando en cada mensaje aparecía la frase, en cada portal, en cada rincón, en cada una de nuestras mentes... SIEMPRE SERÍAMOS INFINITOS. Hoy lo pienso y no puedo por menos de sonreir. Nos entendíamos tan bien...
No voy a negar que me asusta la idea de que algún día te pierda el rastro. Me asusta pensar que dentro de poco o mucho voy a dejar de saber cómo te ha ido el día. Supongo que no estoy  preparada para volver a caer y sufrir como tantas otras veces, aunque ya estoy acostumbrada.
Porque no eres tú, son tus ojos. Tus ojos se han clavado aquí, entre el hombro y el pecho y parece ser que no quieren moverse de ahí. Que lo sabes, sabes que me has llegado dónde nadie antes había llegado y que lo has hecho como nadie lo hubiera hecho jamás. Que no sé como lo haces pero siempre consigues desgastar mi sonrisa, siempre tienes algo que decirme para alegrarme el día, siempre lo consigues. 
No estoy hablando de amor, no. Estoy hablando de necesidad. De arriesgarlo todo por alguien y que ese alguien te haga sentir viva. No digo especial, no digo que me haga sentir como una princesa... digo que me hace sentir viva. Viva, porque todo el mundo se limita a existir, sin embargo muy pocos viven... y él me hace vivir por encima de los límites... y eso para mí no se puede clasificar con una palabra.

viernes, 9 de marzo de 2012

Que esto no es aquí te pillo aquí te follo y luego que te den por culo ¿va? 
Que aquí el que algo quiere algo le cuesta y el que no quiere luchar hace mucho que está perdido. Que los sentimientos se demuestran con hechos y no con palabras, todos sabemos mentir. Que cuando todo va mal no cojo y me encierro en la habitación y que le jodan al mundo... no, salgo a la puta calle y me como uno por uno los problemas. Y QUE SI TENGO GANAS DE SONREIR AUNQUE EL MUNDO ESTÉ DEL REVÉS, SONRÍO, PORQUE NADIE LO VA A HACER POR MÍ.
Y llega. Llega ese punto de la relación en la que ya no son capaces de mirarse a los ojos. Llegan las ganas de romper con todo, de querer olvidar. Llegan los recuerdos que un día fueron hechos y los hechos que antes se veían desde muy lejos. Llega el rencor y el odio mezclado con algo de amor que todavía queda. ¿Cómo es posible que el orgullo acabe con tanto sentimiento? Ya no queda valor, ya no tienen los suficientes cojones para hablar las cosas y terminar con todo lo que se interpone. Ya no hay esperanza. Ya no hay ganas de seguir luchando... eso sí, ella siempre recordará sus ojos azules.